martes, 9 de noviembre de 2010

Futbol para todos, aire para nadie...

1000 de las 8000 hectáreas del parque El Palmar de Colón, Entre ríos, fueron desbastadas en estos días por un incendio. Numerosas dotaciones trabajaron para extinguirlo y se estrenó un avión hidrante. Las causas no se han determinado aún pero muchos hablan de faltas de controles.
A la par de este suceso se conoce un informe de Greenpeace en donde se asegura que 144 millones de pesos destinados por ley a compensar a los propietarios que realicen tareas de conservación de la flora, y a fortalecer la capacidad técnica de los gobiernos provinciales fueron desviados por el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, para “Futbol para todos”.
Desde la vuelta de la democracia la historiografía argentina siempre acuño en manuales la idea de que el mundial de futbol del 78 fue usado por el gobierno militar de entonces para alegrar a la gente y tapar la represión ilegal: secuestros, torturas y desapariciones.
El futbol llevaba una venda negra en los ojos y por años se marcó como una carencia nuestra dejar que nos endulzaran con el futbol, dejar que nos hipnotizaran y distrajeran con ese deporte que es pasión de multitudes.
Hoy, no se sabe bien porque, tenemos un redireccionamiento constante de fondos para paliar ese proyecto para nada rentable que es “futbol para todos”. Lo grave, quizás, no es que se redireccionen fondos para algo que no es vital para la población, sino que se prive de sustento monetario a áreas no sólo importantes a nivel territorial sino internacional y a futuro.
¿Qué aire respiraremos mañana si no hay fondos para paliar incendios? ¿El futbol nos oxigenara?
Este es, otro logro de este gobierno, que el historiador oficial Felipe Pigna ejemplifica bajo la figura del difunto Néstor Kirchner como “justo”.
Justo para el director de la AFA, Julio Grondona, y para los clubes. Pero no para la población entera.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Ni olvido...

Pasados los días de duelo es de reflexión y aclaración de conceptos. Quién murió no fue mártir ni ídolo. Simplemente un presidente más que tuvo buenos aciertos pero también grandes errores. Sin embargo estos días, y es entendible que como se acostumbra la muerte tape ciertas manchas - por decoro o por simple tradición humana-, sólo se han escuchado virtudes de Néstor Kirchner.
Pero ¿Alguien olvida el papelón diplomático de las papeleras uruguayas? ¿La inexplicable visita de Antonini Wilson a la Casa Rosada con una valija repleta de dólares? ¿Los constantes beneficios a empresas de amigos vinculados con el gobierno? ¿Skanka? ¿La procesión de carteles con gigantografías de periodistas cual marcha con estandartes nazis? ¿Y la más reciente y curiosa razón para impedir el aumento del 82% móvil a los jubilados porque según ellos además de no tener fondos agranda la brecha entre unos y otros abuelos?
Si, fue un gobierno que reactivó la militancia, pero a costo de volverla autoritaria y violenta. O sos Kirchnerista o sos gorila. Si, fue un gobierno popular escuchando la voz del pueblo y atendiendo sus demandas, pero también se calló la boca ante todos los piquetes que hubo sin importar si ello complicaba el día de un argentino que iba a su trabajo para “ayudar en el crecimiento del país”, de un padre que quería llegar con sus hijos al colegio o de una ambulancia que llevaba una persona en grave estado de salud.
Errónea también es la versión que circuló por algunos medios de que este episodio tiene cierta similitud con el último gobierno de Perón que dejó a “Isabelita” en el poder. Cristina es una mujer que está en la política hace tiempo y uno supone es capaz. Pero lo cierto es que la figura de su marido siempre estuvo presente, y era él y no ella quién sostenía el armazón del poder con que el oficialismo gobernaba: por eso sus constantes reuniones con gobernadores e intendentes “K” para negociar el envío de fondos en base a su lealtad, y por eso su forcejeo con Moyano.
Y otra diferencia más. Perón murió pero antes alcanzó a enmendar ciertos errores que su pasión política verbalizaron. Dejó de lado su famosa frase “para un peronista no hay nada mejor que otro peronista” que mutó en “para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”: reconoció en Balbín a un rival, pero también a un coterráneo, a un compañero más, porque así se llevan las cosas, sin divisiones, sin enemistades y sin cantos populares violentos.
Kirchner dividió a los argentinos y no sabemos si en algún momento esto le pesó o creyó que estaba haciendo lo correcto. La duda y su muerte obran a favor de él y hay que respetarlo. Pero el problema son los que aquí quedan. Esos que lo endiosan y que creen en sus palabras como la biblia, que no reconocen errores e idolatrándolo lo ponen en un pedestal, enfrentado a todo aquel que no sea kirchnerista, peronista, o que calle pasivamente ante las verdades parciales…

jueves, 28 de octubre de 2010

Respeto y silencio

Que se llame al silencio ante la muerte de alguien no es por mero capricho. El mundo en el que vivimos es anciano y en sus miles de años de existencia ha ido acumulando cierta sabiduría, no popular sino universal, que flota en el aire como un perfume sapiencial.
Cuando hay pérdida hay dolor. También hay hipocresía y ajusticiamiento. Las pasiones humanas son inexplicables y así como una persona tiene motivos muy personales, y muy ciertos, para estar a favor de una cosa, puede que otro tengo motivos igual de valiosos para expresar lo contrario.
Pero lo importante no es lo que nos diferencia, sino lo que debería hermanarnos. Ante la muerte de un presidente o ante una perdida personal.
De un lado como del otro, salvo algunas excepciones hubo silencio y respeto. Eso es justamente lo que estaba faltando. Es cierto que con Kirchner volvió el debate, pero también surgió la intolerancia y la falta de respeto. Es cierto que su gobierno tuvo logros nacionales e internacionales, pero también es cierto que como rey absolutista se subió a la sima de su castillo y negó la posibilidad de ser preguntado y repreguntado, criticado y contrariado.
Hoy, como en el funeral del ex presidente Raúl Alfonsín, es visible que eso que hace rato se perdió, el respeto, vuelve a expresarse en nuestras acciones. Es lamentable que necesitemos que alguien muera para que surja el respeto por el otro. Y además es visible que así como muchos festejaron inhumanamente el deceso, y otros aprovecharon para insultar en nombre de la patria K, probablemente la semana que viene vuelva el mismo ritmo político. El mismo ritmo al fin.
La intolerancia de un lado y del otro. Esa misma que critica los titulares “empresariales” y “oportunistas” de clarín pero que no tiene el menor reparo a la hora de llamar “traidor” al vicepresidente.
Ese será el próximo desafío: ver si esa ala progresista que llora la muerte de su líder mañana tiene el valor de frenar el juego autoritario que ha sostenido con vehemencia este ultimo tiempo, y pacificar, por el bien de la nación y por el bien del pueblo.
Mientras tanto. El silencio, frente a tanta cosa dicha, sería la mejor vía para un episodio que no merece escenificación ni carátula.

martes, 21 de septiembre de 2010

13 años (y algo queda...)

Hace exactamente 13 años un sueño terminaba. Tiempo después lo reviviríamos, pero esa es otra historia muy diferente. Por casi 15 años Soda Stereo había explotado los escenarios de Argentina y Latinoamérica entera, y ese derrotero de vitalidad, rock y poesía finalizaba con un conmovedor concierto en el estadio River Plate, en vísperas de la primavera.
Luego se supo que la relación entre sus integrantes no era la mejor, que llegaban a ese final con un cansancio respecto de si mismos y de sus compañeros de banda. Pese a todo era una forma de cerrar aquel hontanar cultural que no sólo influencio a otros artistas nacionales, sino también extranjeros, que no se consumió a si mismo con la fama sino que supo invitar a otros a la fiesta; inolvidable es la versión de “En la ciudad de la Furia”, que interpretaron junto con la colombiana Andrea Echeverry (cantante de Aterciopelados).
Y entonces, en esa primavera, cuando las flores se abren, cuando el frío bonaerense pierde fuerzas y se retira a su bórea morada, también se llevaba algo más. Algo más que no era sólo una banda de rock, sino una etapa importante en la vida de muchas personas, incluyéndolos a ellos.
El recital había finalizado con “De música ligera”, y en las frases finales Cerati repetía una y otra vez “nada más queda”. Cuan errado estaba. Afortunadamente. A sabiendas…
Los músicos nunca los olvidaron, la gente menos. Soda Stereo es un pasaporte de amistad y esfuerzo, de dulzura y euforia. Las canciones quedaron y el sentimiento también. Quizás en algún lugar de Latinoamérica en este momento alguien pone “Trátame Suavemente” mientras hace el amor con su chica, otro tal vez coloque “ella uso mi cabeza como un revolver” para olvidarla… alguna fiesta incluirá entre su repertorio “Dietético” o “Vitaminas”, y quizás algún otro nostálgico suba el volumen y le de play a “Primavera 0”.
¿Cómo olvidar a Soda Stereo? ¿Cómo olvidar a Cerati, Charly y Zeta? Si en realidad algo queda…

sábado, 31 de julio de 2010

Pronto, muy pronto, vuelve Ad Nihilum... ¡recargado y plurilingüe!

jueves, 15 de julio de 2010

Que facil y que inconsciente es ser progresista

Ya se perdió todo. Porque hasta ser progresista es una cuestión de actitud, es pura moda, es puro presente, y por tanto es irreflexión. Nuevamente la juricidad entró en conflicto con los valores, con algo que está más allá de la discusión barrial y ganó lo inmediato. El debate que debía haberse prolongado se acortó, y el resultado ya es inmodificable. Dirán, ¿para que per-der más tiempo en esto? ¿Por qué perpetuar la negación de derechos a una persona? Muchos defensores del proyecto aprobado arguyeron que no habrá matrimonios o adopciones en masa a partir de la publicación en el boletín oficial, entonces ¿cuál era el apuro?
Renovado estaba el ánimo de la sociedad el año pasado cuando diputados no oficialistas fue-ron electos, se suponía que esto iba a darle energía, vitalidad y lucidez al congreso. Pero hoy acecha a la sociedad, nuevamente, el temor que detrás de este proyecto controversial, que ya es ley, haya una jugada política como en otros que han sido o esperan a ser tratados, como la ley de medios, el proyecto de protección de los glaciares o el aumento de las jubilaciones.
No resulta extraño también que un gobierno que siempre se caracterizó por mantener viejos mitos políticos, o construirlos, luego de enfrentarse con los “oligarcas” del campo, los grandes grupos de medios “monopólicos”, los “gorilas”/”fachos”, ahora elijan enfrentarse con los “conservadores” católicos.
Esta artimaña que siempre fue notoria, y que parece que también tuvo injerencia en el trata-miento del matrimonio gay, no debería ser una practica constante, no debería ser tolerado por nosotros. Más allá de las diferencias, el pueblo no debería dejar que las discusiones se polaricen, se politicen, y sean usadas como estandarte o arma de fuego por un partido político. Porque las leyes antes citadas tienen un efecto a largo plazo, producirán cambios en la sociedad que hubiese sido mejor prever. Y porque además, quién hoy esta en el gobierno, probablemente mañana no lo este, pero sin embargo, conservaremos los problemas que acarreamos por sus conflictos personales o partidarios.
Cuando se aprobó la ley de divorcio, el ala progresista fácilmente se burlo del ala conservadora diciendo que no iba a haber divorcios masivos. Ser progresista es fácil. No hubo divorcios masivos ¿pero que cambios produjo la noción de que si un matrimonio no funciona, es fácil separarse? ¿Qué efectos provocó en la familia, que es el núcleo de una sociedad que progresa?
Hoy vemos uno de esos efectos, que se dieron con la ley, y que estaban antes de ella inclusive: hogares desunidos, madres solteras, niños sin infancia que vagan por las calles muriendo de frio, robando o comiendo. La ley solo asentó algo que ya estaba sucediendo, dio facilidades para que los hogares se desintegraran. Y la perdida de valores hoy es notoria. Pretender que la desintegración del hogar, no este vinculada con la violencia en los colegios, sería vanagloriare de una ceguera moderna.
A las personas homosexuales les corresponden los mismos derechos que a las heterosexuales; casarse, ser heredero ante el fallecimiento de su pareja, divorciarse, e inclusive tener hijos. Como de hecho, ya muchos los tienen. Pero ¿es lo mismo? ¿Todo es relativo? Lejos de creer que porque un niño sea criado por dos lesbianas o dos gay va a tener tendencias homosexuales, probablemente no sea lo mismo, porque aun cuando ellos pretenden ser iguales ante la ley, ellos mismos destacan su diferencia. Eso es pecado para el catolicismo (porque así lo dice su dogma, no porque sean “conservadores), pero no esta mal. Y esa diferencia de origen dará un resultado diferente. Un resultado no previsto. Un resultado que como cuando se afirmó el divorcio no se previó. Entonces ¿era necesario aprobar con prontitud esta ley?

viernes, 2 de julio de 2010

La derrota de Brasil se festeja en Argentina

Nunca me tocó viajar en tren y adivinar porque algún pasajero sonreía. Hoy lo supe. Y si pensaba que estaba equivocado, cuando alguien hablaba en portugués las sonrisas volvían y mi hipótesis se reafirmaba.
Quince minutos antes cruzaba la avenida del Libertador con celeridad, acompañado por la lluvia de bocinas y burlas que los simpatizantes Brasileños se ganaban.
Ver el segundo tiempo en la pantalla gigante que el gobierno de la ciudad colocó en Plaza San Martín fue una experiencia cultural: del lado de recoleta los coloridos brasileños, con el animo atípicamente caído animaban a su equipo; del otro, donde me encontraba yo, estudiantes, oficinistas y obreros de la construcción (con reglamentarios, pero oportunos, mamelucos anaranjados), enmarcaban un sentimiento unánime: el festejo ante la derrota brasileña, el destape del rencor recolectado luego de años de arrogancia de nuestro vecino, de años tratándonos como ladrones, embusteros y demás.
La victoria futbolística fue más que eso para el pueblo argentino que festejó un triunfo ajeno sobre un hermano…