Sueño,
que como hay otro sueño/
pretendo despertar de este,
dueño de lo que conservo:
un puñado de ojas tristes,
y una falsa agonía.
Cuando venga la luz y se haga de día,
no estaré diciendo lo que tu ya sabes.
Me hago esclavo de sueños que,
tal vez, no me pertenecían.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario